jueves, 4 de abril de 2013

Sangre




Una vez mas estoy sentada mirando el ocaso,
El viento trae con el cartas desde tierras muy lejanas...
algunas manchadas de sangre, proveniente de las guerras.
otras desde el otro lado del mundo,
con olor a la sal del oceano.

las hojas cayeron, y las flores crecieron seis veces ya...
y mis pupilas guardan tu figura marchandose.
la lluvia cae sobre mis hombros,
dolorosa, como si fueran fuego...

mi cuerpo helado se desvanece de a poco,
la ciudad del amor aun espera cumplir otro destino,
pero este cuento esta llegando a su fin.

¿aun querras besar mi escualida cara?
¿podras abrazar un anorexico cuerpo palido?

aveces suelo ver los rostros de asco de la humanidad...
y miro mis manos,
que pocas veces muestran rastros de calor...

la noche es honrada,
y mis fragiles huesos bailan para alabarla...
la oscuridad en silencio
grita desesperadamente por una virgen...

los canticos desde el riachuelo llaman en sacrifio
observo desde lejos,
las llamas de la pasion, arden...
dos cuerpos movidos por la excitacion,
satanas me grita para que calme su sed.

puedo escuchar sus gemidos de placer,
¿pero de verdad debo hacerlo?
mis finos dedos no merecen tal gloria..

una cancion de cuna se balancea sobre el viento,
y un fino cuchillo cortaba el aroma de sus fluidos,
y el dulce olor a muerte.

una sonrisa de tristeza corria por mis labios...
pero estaba excitada,
y desnuda
sobre dos charcos de sangre.

¿que mas podia pedir una mujer?
hasta lucifer puede observarla masturbarse bajo la luna llena.

una figura espectral pierde la virginidad...
su virginidad por vida eterna...
hace seis siglos que rondaba la tierra
en busca de sangre, que la excite.

Aun no es tan Tarde...



Caminando lentamente por la ciudad,
Aún espero que me veas pasar,
Que gires a mirarme, aún no es tan tarde,
Aún no es tan tarde.

Mis pies duelen de tanto andar,
Eh perdido mis zapatos,
Y mi maquillaje se corrió.

La lluvia parece ácido, y ha quemado mi ropa.
La gente que me ve ya no me reconoce.
Pero espero que mi gran amor, aún me vea.

Por fin llegué, el puente donde nos conocimos,
Mis labios, rotos…
No he bebido desde la última vez que me besaste.

Aún guardan el sabor de tus besos,
Mis ojos no quieren olvidar tus sonrisas,
Por lo que no he dormido… mis ojos pesan.

Lágrimas comienzan a manchar mi cara,
Caen lentamente sobre los autos que pasan por debajo de este puente.

Los carros pasan por mi lado, y por debajo de mis pies.
Parezco un fantasma al que nadie quiere ver,
Al que nadie quiere prestar atención…
¿En realidad existiré entonces?

Una y otra lágrima caen en el parabrisas de los autos,
Aunque se confunden con la lluvia…
Mis venas arden, piden el filo de una navaja…

Pero vamos amor, aún no es tarde…
Aún no es tarde…

Mis brazos comienzan a sangran…
Y gotones de sangre caen y caen,
La gente se debe preguntar si su Dios está llorando…
¿Pero de verdad algún día creí en Él?

Mi carne arde, y cortes más profundos se abren.

Pero amor, aún te espero, aún hay tiempo…
Aún te perdonare…

Mi corazón late más rápido,
En muestra de dolor, de ansiedad…

La escoria aún pasa por mi mente,
La vida jamás me tuvo compasión,
Y una vez que pido amor, solo me golpea más fuerte.

Las luces de los autos vienen y van,
Y me siento cerca del saber…

Mi sangre disminuye su caer…

Ohh… Creo que puedo ver al Dios que tanto adoran,
Su mano se acerca a mí,
Estiro mi brazo, aún la marca del pecado está en ella…

De la navaja aún cae sangre,
Y tu Dios me mira con repugnancia…

Mis ojos se vuelven oscuros,
Aprieto mi mandíbula,
Sujeto la navaja…

-Comulga con mi sangre, Hijo de puta…-

La navaja abre de un corte mi garganta,
Y caigo en las llamas de mi nuevo comienzo